Anuncia la Buena Noticia de Jesús desde la espiritualidad teresiana para que los estudiantes, en comunidad, puedan  tener una experiencia de encuentro con Jesús y su propuesta de amor; relacionarse con las personas, su mundo, la sociedad en un clima de hermandad; crecer en libertad para elegir su propio camino de vida y colaborar en la construcción de una sociedad inclusiva, plural y solidaria según el plan de Dios.

Se realiza en la escucha comprensiva y empática de los estudiantes. Prestamos atención a lo cotidiano, dialogamos y reflejamos en el diálogo una imagen realista y esperanzadora, creyendo en su capacidad de crecer, aprender, transformarse y transformar.  

Aprender a percibir la presencia del Dios viviente en nuestro interior y en toda realidad; cultivar la amistad con Jesús, tratando a solas con quien sabemos nos ama, nos lleva a reconocer su presencia en cada hermana y hermano y a comprometernos en la construcción de un mundo más justo y solidario.

Es una propuesta que parte de la REALIDAD – EXPERIENCIA, promueve la REFLEXIÓN sobre esa realidad a la luz de la PALABRA DE DIOS, invita a CELEBRAR su Presencia y a ponerse en ACCIÓN para transformar esa realidad al modo de Jesús.

Nos reunimos a orar y contemplar, a celebrar y festejar nuestra fe y somos impulsados/as servir como hermanos y hermanas. Compartimos la Palabra, y nos vamos transformando con Jesús en la Eucaristía, vida de Dios entregada a la humanidad.

Aspiramos a construir sociedades solidarias, despertando la sensibilidad y la ternura para salir del individualismo y sentir como propia la necesidad y el sufrimiento de los/as demás.

Nos pondremos manos a la obra colaborando en acciones concretas para hacer nacer el compromiso y la responsabilidad por el cuidado de la vida.